Abrir un grifo y llenar un vaso de agua potable es un sueño lejano para muchas personas.
Según Naciones Unidas, casi 700 millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua potable. Y 1.800 millones de personas vivirán en condiciones de grave escasez de agua en 2025.
El año pasado, Ciudad del Cabo estuvo a las puertas de quedarse sin agua. Incluso la lluviosa Inglaterra corre el riesgo de quedarse sin agua en 25 años.
¿Podría estar gran parte de la solución en los océanos, que contienen el 97% del agua del planeta?
La situación actual
El planeta tiene mucha agua, pero la mayor parte es inutilizable, retenida en los océanos. Pero la demanda crece y las tensiones empiezan a manifestarse, desde China a América Latina, pasando por India y California.
El proceso de convertir el agua de mar en algo menos salobre que pueda utilizarse en granjas y hogares se ha considerado durante mucho tiempo como la última opción para satisfacer nuestras necesidades de agua.
Esta tecnología no es barata, puede consumir mucha energía y sólo es adecuada en determinadas zonas. Además, puede crear un peligroso efecto secundario: la generación de gran cantidad de salmuera, que a menudo se devuelve al mar.
Pero, ¿podría la desalinización reformarse lo suficiente como para convertirla en una solución viable que satisfaga nuestras necesidades de agua?
La solución a un problema
Un reciente informe de los analistas financieros de Moody’s Investor Service señala que el éxito de la desalinización en Ciudad del Cabo, junto con la gestión de la demanda y el aumento de la inversión en agua, está dando sus frutos en términos de crecimiento económico y estabilidad.
Ciudad del Cabo es uno de los ejemplos más recientes de utilización de la desalinización para cubrir una carencia urgente. Sin embargo, es Israel quien ha realizado una inversión a largo plazo en esta tecnología como servicio público estratégico.
Este país cuenta con la mayor planta desalinizadora de ósmosis inversa del mundo, y ahora puede producir más agua de la que necesita mediante la desalinización y el reciclaje del agua. Hasta el 80% del agua potable de Israel procede de estas plantas desalinizadoras costeras.
La desalinización: ¿Cómo funciona?
José Luis Sánchez Lizaso, profesor del Departamento de Ciencias del Mar y Biología Aplicada de la Universidad de Alicante, explicó a la BBC cómo funcionan estas plantas:
«Hay dos tipos de métodos de desalinización«, dijo. «Por un lado, hay métodos que utilizan el calor y que, en diferentes variaciones, evaporan el agua y la condensan de nuevo, lo que imita el ciclo natural de la evaporación y la lluvia».
«El segundo grupo de métodos se basa en membranas que separan el agua de las sales, lo que también requiere energía, normalmente suministrada en forma de energía eléctrica, que luego se transforma en energía mecánica», explicó Sánchez Lizaso. Este proceso se conoce como «ósmosis inversa«.
Desde los tiempos de Aristóteles
Sabías que…
El principio de calentar el agua de mar para producir vapor, que luego se condensa, ya fue mencionado por Aristóteles hace 2400 años, cuando describió cómo los marineros utilizaban este método de destilación.
Pero fue en el siglo XX cuando la tecnología avanzó a escala industrial. La mayor planta desalinizadora del mundo, Ras Al-Khair, en Arabia Saudí, utiliza este mecanismo, llamado método de evaporación térmica.
Aunque el 70% de las plantas desalinizadoras del mundo utilizan el mecanismo de ósmosis inversa, descubierto en los años 60 y perfeccionado desde entonces.
Como conclusión
La desalinización puede ayudarnos a resolver el problema de la escasez de agua en el mundo. Las tecnologías evolucionan constantemente para ofrecernos soluciones más sostenibles.
Los mares tienen agua para mantener a la raza humana durante miles de años. Se puede convertir mediante la desalinización del agua de mar en agua potable. Además, esta posibilidad ofrece varias oportunidades:
- A gran escala, la desalinización suministra diariamente agua potable a miles de hogares.
- Las plantas desalinizadoras más avanzadas del mundo utilizan la ósmosis inversa como principal proceso de filtración. Es un método probado para obtener agua potable.
- Los países dependen menos de los recursos naturales.
- Y lo que es mejor, el proceso de purificación por ósmosis inversa de los residuos de las industrias puede dar lugar a agua potable que puede utilizarse para rellenar acuíferos, lagos, embalses y, a su vez, eliminar el impacto sobre el medio ambiente.
- Se han instalado plantas en todo el mundo, en Australia, Estados Unidos y Arabia Saudí, entre otros países, donde cada día se producen decenas de miles de litros de agua dulce procedente del mar.
Como dice el director general de AMPAC USA, Sammy Farag, la desalinización del agua de mar es una tendencia en auge.
«Ha dado esperanzas a países cuya geografía no está naturalmente dotada de ríos y embalses. La gente ha empezado a regar y a cultivar gracias al abundante suministro. La ósmosis inversa hace que el proceso sea eficaz. Aún así, nos queda mucho camino por recorrer en materia de tecnología en cuanto a sus efectos medioambientales», añadió Farag.
FREEZE CAST participa en diferentes proyectos de desalinización en todo el mundo. Somos especialistas en este sector desde hace más de 25 años y ofrecemos nuestras soluciones de calidad a nivel mundial.